Huelga de Estudiantes Chilenos 2011 : La Confech (Confederación de Estudiantes de Chile) anunció este jueves que daba un margen de 6 días al gobierno chileno para responder a sus demandas, como la educación gratuita o el fin de lucro en el sistema educativo. Todas sus exigencias han sido entregadas en un listado a sus autoridades, pero no obtienen ninguna respuesta satisfactoria desde mediados de mayo, cuando comenzaron las primeras movilizaciones estudiantiles.
El ultimátum ha llegado en un momento de máxima tensión entre los estudiantes y el Ejecutivo. El presidente, que sufre los índices más bajos de popularidad que hasta ahora haya tenido un mandatario chileno, ha enviado a más de 1.000 policías para contener las marchas multitudinarias de los últimos días. Sólo el pasado jueves más de 800 personas fueron detenidas, pero los jóvenes no se amedrentan, y para hoy viernes se esperan nuevas movilizaciones.
"Instamos al Gobierno a dar una respuesta seria y coherente a nuestras demandas históricas. Para esto, el Ejecutivo tiene un plazo de seis días, a partir de esta jornada de movilización y protesta nacionales", indicó el pasado jueves el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Los lagos, Patricio Contreras. "Hoy más que nunca se encuentra en riesgo no sólo la mejora de nuestro sistema educativo, sino de nuestra propia libertad, siendo oprimidos por la supuesta democracia", añadió.
"Al Gobierno no se le emplaza de esa manera", indicó por su parte el vocero del Ejecutivo Andrés Chadwick.
La represión de este jueves fue considerada, desde la Universidad de Chile, "el escenario de hoy se asemeja mucho a un estado de sitio. Camila Vallejo, presidenta de la asociación de estudiantes, acusó al presidente de usar métodos del régimen dictatorial de Augusto Pinochet. "Esto parece un estado de sitio, me imagino que habrá sido así hace 30 años en Chile (durante la dictadura militar)... Ni siquiera está asegurado el derecho a la congregación en los espacios públicos''.
El ultimátum ha llegado en un momento de máxima tensión entre los estudiantes y el Ejecutivo. El presidente, que sufre los índices más bajos de popularidad que hasta ahora haya tenido un mandatario chileno, ha enviado a más de 1.000 policías para contener las marchas multitudinarias de los últimos días. Sólo el pasado jueves más de 800 personas fueron detenidas, pero los jóvenes no se amedrentan, y para hoy viernes se esperan nuevas movilizaciones.
"Instamos al Gobierno a dar una respuesta seria y coherente a nuestras demandas históricas. Para esto, el Ejecutivo tiene un plazo de seis días, a partir de esta jornada de movilización y protesta nacionales", indicó el pasado jueves el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Los lagos, Patricio Contreras. "Hoy más que nunca se encuentra en riesgo no sólo la mejora de nuestro sistema educativo, sino de nuestra propia libertad, siendo oprimidos por la supuesta democracia", añadió.
"Al Gobierno no se le emplaza de esa manera", indicó por su parte el vocero del Ejecutivo Andrés Chadwick.
La represión de este jueves fue considerada, desde la Universidad de Chile, "el escenario de hoy se asemeja mucho a un estado de sitio. Camila Vallejo, presidenta de la asociación de estudiantes, acusó al presidente de usar métodos del régimen dictatorial de Augusto Pinochet. "Esto parece un estado de sitio, me imagino que habrá sido así hace 30 años en Chile (durante la dictadura militar)... Ni siquiera está asegurado el derecho a la congregación en los espacios públicos''.
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